Late tu estadía en el espacio.
Late tu estadía en el espacio.
Portador del pensamiento.
Y el amor el odio el espacio.
Late tu estadía.
Si aquietas accidentes tu alma avanza.
Que late. Que late tu estadía en el espacio.
Espacio de paredes y puertas y tabiques y tran-
queras.
Espacio abrir y cerrar, estar cerrado.
Cierra una puerta, allá otra puerta.
Si aquietas accidentes tu alma avanza.
Cuánto es un pobre espacio qué poco es inmenso.
Late late.
Y el amor y el odio.
Portador del pensamiento.
Lo otro piensa. Tu llevas la carga, Yoel.
Late Yoel tu estadía en el espacio.
(del libro Instantes suicidas)
PLENA SED
Sólo me recibe la intemperie
Cuando me despiden las odas familiares, cuando vago
sola en la espuma de los sementales de Dios, la in-
temperie me cubre con su manto ávido de destruir
fronteras
Ábreme, amado, ábreme en el dominio del aire y del
sueño. Iremos juntos a velar a nuestros hermanos
del sol
Sólo quiero que la intemperie nos una en la alborada
de los que buscamos oro en la ciénaga iluminada
por la palabra libre
Intemperie, sálvame del sofisma de los sabios impu-
ros, de las canciones laudatorias en la boca del
Domesticador
(Del libro Inocencia feroz, Editorial Argonauta, 1999)
POETA INCIERTO
Quieran los barcos no desesperar en las brújulas locas
Sea así por los náufragos, quiera el mar no aliviarlos
Sucio lujo del odio, el invento de probables salvatajes:
¿a quién? ¿de qué curioso lugar en la ignorancia?
Señor Dios, no permitas que mi señor me otorgue
piedad
En los naufragios hubo una vez en que amarse no
tuvo culpa ni castigo. Quieran los mares ser impíos
en nombre de la Piedad
Dónde estamos, amor mío, cuando nuestro triunfo
nos premia con lo inalcanzable, cuando nuestra
extrema cercanía no deja lugar a lo cercano,
ese árbol, ese aletear en la cornisa
ese escalar en cualquier calle
Que hubo un terreno que dejó de ser baldío, que
hubo un temblor de besos de demonios…
*
Quieran los barcos ser brújulas locas, enamoradas
brújulas locas
(Del libro Inocencia feroz, Editorial Argonauta, 1999)
I
Levanta tu reino
quieras un sol para dormirme
junto al rastro de tu sombra
quieras no tener cenizas en tu lecho
rara libertad de ser esclava
como ademán de sirena escurridiza
Levanta tu reino. Sultán
levántame en la posada de los espejos
que la noche esmaltada brille en mi pecho
no diremos aún basta
para soñar en la orilla del mundo
jamás pisaremos la región quejumbrosa
que amordaza a los pájaros
no diremos aún basta
Levanta tu reino, Sultán
Sherazada sólo duerme
cuando ríe negramente el arcoiris
o sueña aún
no ser vaguedad de la memoria
O sueña aún
(Del libro Modos de la nostalgia, inédito)
Publicado en EVT, Año 2, N° 5, Invierno de 1997
Link: Entrevista a CG
Categorías:EVT Nº 05