Editorial N° 7
Es paradójico pensar que años atrás habiendo una menor cantidad de talleres literarios se publicaban menos libros de poesía sin perder una cierta dignidad poética y un mayor acercamiento al lector. Si en la actualidad dicha dignidad poética se ha perdido, si la cantidad de libros que hoy se publican es abrumadora y si la mayor parte de la poesía que se escribe es para “selectos entendidos”, entonces quizás la rebelión sea el silencio.
Es por eso que deberíamos extendernos y unirnos bajo esta misma rebelión hasta lograr que la poesía vuelva a ser “el lenguaje de los sentimientos”, como nos recuerda el poeta Antonio Requeni.
En el camino El Vendedor de Tierra no se concilia con la actual tendencia de publicar libros de poesía bajo una necesidad de cantidad y no de calidad; de gruesos índices y no respondiendo a un legítimo espíritu poético, de prólogos fundados en un interesado amiguismo y no en un verdadero compromiso con la Poesía; de recitales para curriculum vitae y no para la emoción, de concursos con recomendación y no por el valor propio de cada poeta.
Las siguientes páginas de esta publicación “vuelven del horizonte” para perderse entre los silencios del mundo, lejos de las grandes editoriales y las publicaciones fastuosas.
Convencidos de que la poesía debe volver a las calles y a los bosques, echarse a andar por los ríos para encontrarse con la más antigua soledad del hombre, hoy reasumimos, desde aquí, nuestro compromiso con la palabra.
Publicado en EVT, AÑO 3, N° 7, julio de 1998
Categorías:Editoriales, EVT Nº 07