Agradecemos a Ma. del Mar Estrella los libros Lobo del Hombre y Fuegos Ceremoniales.
Nadir
Uno es como un perro
perdido en la vorágine implacable:
todo lo asusta
y tiembla presintiendo ese destino
que lo arrea indefenso hacia la muerte.
Salta. Y el salto lo proyecta
en una vocación de estrellería.
Se expone.
Se define.
Sabe que lo urge un anhelo,
que se puede burlar la mordaza de la muerte.
Y salta hacia el azar.
Ofrecido al abismo del poniente.
(De Lobo del Hombre, Vinciguerra, 2008)
Fuegos ceremoniales
Leño que arde con el fuego justo
en astilla de voces
frente al ritual de lo nombrado.
(Brasa ceremonial donde perdura la identidad.)
Humo de ofrenda en alabanza, memorial de la pena
que repite la historia predecible:
arriba la abundancia de la hartura
abajo solo el páramo del hambre
y entre los dos
el cuenco de la sed, piedra de lágrimas
extendido a los dioses
que no cejan
de prometer ajenos espejismos.
(De Fuego Ceremoniales, Vinciguerra, 2007)