Amigos y compañeros “de la vida y el compromiso con la buena poesía”, Marcelo Carnero, Soledad Castresana, Claudia Masin y Victoria Schcolnik crearon la editorial de poesía Curandera. Su primer libro es Hija de perra, de la poeta chilena Malú Urriola, que estará durante la presentación, el 7 de abril. Carnero responde algunas preguntas sobre el proyecto autogestionado, que apunta a un intento de “justicia poética” con aquellos autores no reconocidos.
¿Cómo surgió el proyecto; qué los motivo a crear Curandera?
La propuesta surge de la necesidad de generar un espacio por fuera de la dinámica de las editoriales de poesía, en donde por lo general el poeta debe costearse el libro. Nosotros como escritores sentimos la responsabilidad de difundir las obras que consideramos valiosas y que por motivos diferentes no han llegado a tener el suficiente reconocimiento. Es una necesidad de hacer justicia poética con ciertos autores y ciertos libros a los que no se les ha dado el lugar que se merecen. Entonces, decidimos dejar de quejarnos frente a lo que no nos gusta del panorama editorial actual y poner en marcha este proyecto completamente autogestionado. También queríamos abrir un dialogo con voces de otras latitudes de Latinoamérica.
¿Qué identidad tiene la editorial?
Podríamos decir que a los cuatro nos gusta la buena poesía, que somos bastante exigentes con las lecturas. Dentro de lo que es el movimiento poético porteño, no nos gusta la aislación en la que está sumida Buenos Aires del resto del país, también tomamos eso como una deuda, de ahí también surge el nombre de la editorial, nos pareció que marcaba un territorio determinado, como un guiño de ojo sobre la pesada religión del canon, una nacionalidad que no tiene que ver con una situación geográfica sino más bien con una situación de calidades y criterios.
¿Qué planes tienen a futuro en cuanto a autores y títulos?
Para este año vamos a reeditar, además de Hija de perra, el libro de Malú Urriola (poeta chilena), Matar un animal de Susana Villalba y para fin de año editaremos la obra reunida de Teresa Arijón, que incluirá O.S., libro inédito en la Argentina. También los nuevos libros de Victoria Schcolnik, Soledad Castresana y Marcelo Carnero.
¿Por qué eligieron a Hija de Perra como el primer libro?
Cuando hicimos la lista de libros con los que nos gustaría contar en el catalogo, surgieron varios libros, entre los que estaba el de Malú. Como se imaginarán la decisión no fue para nada fácil, pero como Malú estaba por hacer un viaje a Buenos Aires, y por cuestiones de tiempo y económicas se nos iba a complicar que volviera este año a presentar el libro -y teníamos muchas ganas de que ella estuviera para la presentación-, por eso decidimos que el suyo fuera el primero en salir, y nos da una alegría inmensa que así sea.
¿Por qué eligieron el nombre de Curandera?
El nombre surgió de la necesidad de identificarnos con una figura que representara la salud con la que relacionamos al acto poético. Porque para nosotros la poesía está profundamente enraizada en lo vivo. Y la imagen de la curandera, reunión de todas las fuerzas de una cultura, invoca la posibilidad de sanar una herida dejada por años de vaciamiento artístico.
A través de Facebook, Curandera explicó que al momento de elegir un nombre para la editorial el poema La cura, de José Watanabe, los “iluminó”. “Creemos que la buena poesía hace lo que la curandera del poema, con infinita delicadeza devuelve el cuerpo a la vida y sana hasta las heridas más feroces y más viejas”.
La cura
El cascarón liso del huevo
sostenido en el cuenco de la mano materna
resbalada por el cuerpo del hijo, allá en el norte.
Eso ví:
una mujer más elemental que tú
espantando a la muerte con ritos caseros, cantando
con un huevo en la mano, sacerdotisa
más modesta no he visto.
Yo la miraba desgranar sobre su regazo
los maíces de la comida
mientras el perro callejero se disolvía en el relente del sol
lamiendo
el dolor arrojado a la tierra
junto con el huevo del milagro.
Así era. La vida pasaba sin aspavientos
entre gente parca, padre y madre
que me preguntaban por mi alivio. El único valor
era vivir.
Las nubes pasaban por la claraboya
y las gallinas alineaban en su vientre sus santas ovas
y mi madre esperaba nuevamente el más fresco huevo
con un convencimiento:
la vida es física.
Y con ese convencimiento frotaba el huevo contra mi cuerpo
y así podía vencer.
En ese mundo quieto y seguro fui curado para siempre.
En mí se harán todos los milagros. Eso ví,
qué no habré visto.
(José Watanabe, de Historia natural)
Curandera se presentará en Acevedo 1031, entre Jufré y Lerma, Villa Crespo, Ciudad de Buenos Aires, a las 19.30. Sobre Hija de perra hablará la escritora y periodista Patricia Kolesnicov.
(Twitter: @agprandi)
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Aunque no tengo ninguna formacion en ese aspecto, AMO LAS LETRAS, amo leer, y estoy muy feliz de haber encontrado estas paginas de las cuales aprendo y me informo. Ademas, los leo y siento que Ustedes ponen las palabras exactas de mi pensamiento, que coincido en todo con vuestro sentir. Gracias por hacer docencia conmigo. Saludos y Exitoooooooooooooo!!!!!!
Gracias, Susana, por tu comentario. Nos alegra que EVT sea un sitio de interés para vos. Este espacio es solo un lugar de difusión de la palabra de los poetas que nos conmueven, que apreciamos y a los que intentamos dar una mano con sus proyectos y obras. También marcamos nuestra diferencia sobre cuestiones con las que no coincidimos. Pero lejos está de nosotros un espíritu “docente”, ya que lo único que hacemos es aprender. Esperamos que sigas en contacto. Saludos!