Abrigo sigue camino desde que presentamos en El Vendedor de Tierra su reedición artesanal, el 23 de agosto último. Ahora, Claudia Masin lee tres poemas de su libro.
.
Te di mi cuerpo y lo recibiste
del mismo modo que si un niño te hubiera ofrecido
un tesoro incomprensible como prenda de amor:
el corazón de un pájaro, un puñado de arena.
.
Cuidar lo que no tiene cura: el cuerpo,
aunque más no sea porque todavía contiene
ese secreto que nos decíamos, de niños, al oído,
y que ningún adulto recuerda.
.
Quisiera que me cuides
como se cuida a aquellas personas enfermas
que ignoran la grave naturaleza de su mal:
suavemente, sin ningún gesto rotundo
de amor que las alarme,
les revele de repente la verdad.
Categorías:Audios, Editorial artesanal, Poetas